¿Por qué España ha dejado de ser una democracia plena? The
Economist lo confirma.
Por partes. Tener una nota de 7,94, o sea, un notable alto,
es como para sentirnos orgullosos. Los noruegos alcanzan un 9,96. Pero España
ha llegado a tener más de un 8 en el exigente examen del prestigioso semanario.
A dicho examen se presentan un total de 167 países.
Hoy, a esta hora, España ocupa el puesto 23 con la nota
mencionada.
Muchos expertos indican que la revista debería añadir más realidades
para confeccionar un exacto diagnóstico de la democracia real. Los elementos
que emplea la revista son muy poderosos. En total son cuatro: El Estado de
derecho; la democracia representativa; la separación de poderes; el pluralismo
político y social.
Pero ya digo que los que de esto entienden quieren más. No
es que los países protestantes del norte vayan a perder el privilegio que
ostentan, pero a mí me choca que Botsuana sea una mejor democracia que Italia,
o que Cabo Verde esté por encima de Bélgica. ¿Cómo nos comemos esta pedrada a
la inteligencia?
A lo mejor tienen razón los que sostienen que nunca fuimos
una democracia plena y tampoco hoy somos una democracia defectuosa.
A mí me enseñaron que una democracia imperfecta es la que
garantiza la plena vitalidad democrática, mientras que perfección en democracia
es siempre sinónimo de mentira. La democracia al fin y al cabo está en
permanente construcción. Y en ella trabajamos todos o no se avanza.
Francesc de Carreras lo expresa muchísimo mejor que yo. Él
cree que el empeoramiento de la democracia española se debe “…a dos corrientes
poderosas que ejercen un influjo soterrado y lento pero correoso y devastador.
Estas dos corrientes son la partitocracia y el populismo: la segunda es
consecuencia de la primera. La partitocracia es una vieja conocida, ha ido
desprestigiando las instituciones, también a los políticos y a la política. No
se trata de que existan partidos, son imprescindibles y sin ellos no habría
democracia; pero mediante la partitocracia los partidos, sobre todo los grandes
y poderosos en cada ámbito (estatal, autonómico, local), se ponen de acuerdo
para repartirse el pastel; y el pastel son las instituciones y los órganos que
no deben someterse a la lógica de los partidos —como son las cámaras, por
ejemplo— sino a otras lógicas, especialmente a la calidad profesional que
requiere neutralidad política. El caso de las Administraciones Públicas y los
órganos de control técnico, reguladores e independientes. Los partidos
mayoritarios en la esfera correspondiente introducen a sus partidarios como
peones para que sigan sus mandatos. Se da la paradoja de que los controlados
designan a sus controladores. Nada que ver con los objetivos de la división de
poderes. La otra corriente, el populismo, es más reciente que la partitocracia,
pero ya lleva un tiempo y no solo afecta a los partidos designados con este
nombre (por ejemplo Podemos y los nacionalistas) sino que también ha contagiado
a los demás. ¿Qué fueron los 400 euros de descuento en el IRPF de Rodríguez
Zapatero y el cheque bebé sino mero populismo? Pero quizás su característica
principal sea su afán de alcanzar el poder como su estrategia principal, en
lugar de llegar al poder según las ideas e intereses que han defendido ante sus
electores. Desean el poder, llegar al gobierno, a toda costa aunque sea
mediante las alianzas más contradictorias e incoherentes. Esta es —entre otras—
una de las peores consecuencias populistas, del populismo de todos los
partidos.”
Lo que hay que evitar es empeorar la nota.
Si psoe y PP así lo quieren se puede conseguir.
Por ejemplo, que Estados Unidos, Francia e Italia no estén
entre las naciones con democracia plena no ocasiona en ellas la más mínima falta
de credibilidad. Estados Unidos y Francia son potencias globales. Italia es una
potencia media, como nosotros, pero todavía en posesión de una economía
productiva y de fuerza de marca más poderosa que la nuestra. Por el contrario,
la democracia española, con más de cuarenta años de existencia sí se resiente,
y mucho.
Insisto, si psoe y PP quieren, volveremos al selecto grupo.
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