Que sí, que el PP ganó. Mal, pero ganó. 15.000 votos más que
el sanchismo es para echarse a llorar. Y sí, por supuesto, y me alegro; la
izquierda radical, felona, mentirosa, manipuladora y enemiga de la democracia,
o sea, el sanchismo, pierde elecciones y no se ensancha; al contrario,
empequeñece poco a poco.
Todo eso lo sabemos, don Pablo. Don Teo. Don Casero (¿Ya
mejor?). Pero también sabemos que hay un camino de baldosas amarillas que
recorre el pp que no lleva a la Moncloa en solitario.
¿Son más de 200.000 mil ciudadanos libres de Castilla y
León, votantes de este partido, menos demócratas y menos de fiar que Otegui? Ya
sé que ustedes responderán que no. Responderán que esa gente trabajadora,
honrada y patriótica merece un respeto. Estoy de acuerdo.
¿Son casi 4 millones de españoles que votan a VOX unos
fascistas y, por ende, en la evolución natural del ser humano están por debajo
de Otegui, Rufián y Sánchez? Ya sé que me responderán que no. Que esos cuatro
millones de trabajadores, honrados y patriotas merecen el respeto del PP. Es
más, merecen el respeto de la dirección del PP.
VOX tiene muchos defectos. Los tiene el PP. En definitiva,
es la partitocracia un cúmulo de defectos. Sin partidos políticos no hay
democracia, pero con partitocracia (la de ustedes) se acabó la democracia
representativa.
Entretanto sigan con el blablabla. Sigan, señoritos del PP con
la sonrisa cual sepulcro blanqueado de Pablo Montesinos. Y que siga Egea
haciendo lo que esté haciendo.
¿Verdad que ser presidente del PP es casi, casi, casi, como
ser presidente de España? Que se lo digan a un tal Albert Rivera.
Y leyendo una entrevista a Emilio Lamo de Espinosa,
Catedrático de Sociología, director y fundador y luego presidente del Real
Instituto Elcano, además de académico de la Real Academia de Ciencias Morales y
Políticas, destaco la respuesta a la última pregunta que se le formula. Señores
del PP, muy atentos. Si saben leer y están mínimamente saneados intelectualmente,
no pierdan esta oportunidad de poner un poco de luz en esa cabeza abisal que
portan sobre los hombros.
“En Europa es insólito un Gobierno con presencia de
comunistas (prohibidos en muchos países), y no digamos si ese Gobierno es
apoyado por separatistas (también prohibidos en muchos países) y por herederos
de los terroristas. Se respeta, porque es legal, pero es exótico y se percibe
como peligroso y poco seguro. El actual aislamiento de Sánchez tiene que ver
con eso. Por el contrario, Vox sí tiene claras contrapartidas en la Unión
Europea, en Italia, Francia, Polonia, Hungría, los bálticos, incluso Bélgica y
Holanda. Puede no gustarnos, pero es así. Y es menos desestabilizador y ofrece
más garantías un Gobierno PP-Vox que el actual. Incluso en algo tan elemental
como el respeto de la propiedad privada, sobre la que Podemos o Bildu tienen
opiniones singulares.”
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