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"Si se mueven...mátalos".


Tiempos salvajes. Color sangre. Y huele a descomposición. Resistiremos. ¡No pasarán! 20 ministerios y no sé cuántas naciones. Sánchez para rato. La derecha aguijoneándose entre sí. El pueblo cretinizado que vota y vota y nunca se esfuerza por alcanzar un nivel decente de cultura democrática. Y la cultura democrática no se alcanza votando lo que servidor vota; se entra en ella teniendo conciencia de lo que está mal y es por consiguiente rechazado en las urnas. ¿Qué se rechaza en las urnas? En estados Unidos está prohibido el comunismo. ¡Tíos listos! En Alemania está prohibido el nazismo. ¡Teutones luteranos que siempre han echado mano de la propaganda de la leyenda negra sobre España para hacer creer que son mejores que el sur! ¿Lo son? Claro que no, pero no se pierden en alcantarillas infectadas de ratas traidoras. Por ese motivo el nazismo está prohibido.
España vive tiempos salvajes, no ridículos, salvajes.
En "Grupo Salvaje", violenta pero hermosísima película del maestro Sam Peckinpah, el personaje principal de la cinta, Pike, interpretado por William Holden, aunque arropado por un genial Ernest Borgnine, dice lo siguiente: "Si se mueven...mátalos". Hoy la política radical impuesta a machamartillo recuerda al ambiente gansteril de los años 30 en la izquierda española. Largo Caballero ha resucitado.
Pero Pike era mejor persona que Sánchez. Infinitamente mejor que Largo Caballero y el resto de hijos de puta de su cuadrilla de asesinos.
El día que no se insista que España va a ser gobernada por felones, ese mismo día, España dejará de existir.
No esperemos nada de Zarzuela. Todo el trabajo lo realizó y bien en octubre de 2017, pero tras las críticas ha entrado el pánico en el palacete. Nuestro Rey nos ha abandonado. Por ahora. Una masa/vulgo con derecho a voto (ya sé que duele pero es así) vota y vota con ceguera y coloca a los enemigos, que no adversarios en el poder. Mientras tanto, una derecha bocaza pero flojita en la calle se jacta de defender la patria y a los españoles, mortificando la existencia del adversario, que no enemigo. Si los constitucionalistas son mediocres, y los enemigos de España atesoran el poder absoluto con el manejo formidable de la propaganda mediática, a ver quién es el guapo que se atreve a proclamar que el optimismo es lo último que se pierde. ¡El pesimismo es el mejor aliado en el presente!
No lo hace Jesús Cacho, afortunadamente, pero sí que leo por ahí que sesudos (jajaja) analistas de la política y los entresijos de Moncloa, aseverando que Sánchez es mucho Sánchez y que se valora poco y mal su intelecto, su capacidad de trabajo, su pasión por España, ni nivel de estadista, su buena relación con el Rey.
Comenzando por el final, este servidor, sin pisar Moncloa y ubicado en tierra de Carolina Darias, puede confirmar que Sánchez ha hecho muy bien su trabajo con el monarca. Entiéndase por trabajo bien hecho, camelar a Felipe y meterle el miedo en el cuerpo si no pasa por el aro. Así el silencio confortable en Zarzuela es ya otra evidencia clara de que España importa muy poco. De todo lo demás, reiterar que Sánchez es un felón. Casi mil muertos a manos de la Eta lo esperan. Será duro ese más allá con inocentes mirándote a los ojos.
Hoy VOX llama a los españoles a dejar el miedo en el retrete. España necesita valientes, hombres y mujeres que increpen a los traidores y violentos. España no se rendirá ante el rojerío guerracivilista.
Recordemos de nuevo “Grupo Salvaje”. Pike Bishop y ese grupo de atracadores de bancos perseguidos por unos cazarecompensas. Con Dutch Engstrom como amigo leal hasta la muerte. Incluso Deke Thornton tenía un alma limpia. Pero lo que hay ahora en política, en la calle, en España, da para poco, para muy poco.
En “El Paso” murieron todos. Aquí el barco se hunde y el capitán es el primero que abandona la nave. ¡Gilipollas el último! Triste final.

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