Ir al contenido principal

Pueblo agusanado, cobarde y paleto

Tanto hace Sánchez por la Cataluña supremacista y violenta que ha vuelto a dar la orden de que las embajadas, así como suena, embajadas catalanas repartidas por el mundo mundial, vuelvan a tener las puertas abiertas.
La justicia dice que eso ni hablar. Que si está de coña el inquilino de La Moncloa.
Pero no, el inquilino del palacete nunca está de broma cuando de humillar y echar abajo el Estado de Derecho en España se trata.
Lo de las embajadas abiertas y también lo de quitar la nariz de la política exterior catalana fue una exigencia de ERC para que los ciento noventa y siete centímetros de calamidad siguieran ocupando la casa de la felonía todopoderosa. Dicho y hecho.
Abran ustedes cuantas embajadas quieran, dice Sánchez.
Ustedes abran que yo, si puedo, iré cerrando las que tiene Españita repartidas por el mundo. Con las de la Cataluña supremacista va que chuta, remata el portador de miserias.
Luego me pregunto si, tras lo de Dolores Delgado y su aterrizaje forzoso en la Fiscalía General, o lo que hemos descubierto en cuanto al quehacer diario de Iván Redondo, que es mucho más que un hombre de carne y hueso; para mí que Redondo, tras pasar por Badalona y Extremadura bajo el paraguas protector del PP, más que un listo, que lo es, ni tiene carne ni carné de partido, ni huesos que pueda roer un perro rabioso como el comunismo o el nuevo socialismo que, para asombro de politólogos, es el viejo socialismo ibérico; Iván Redondo es de terracota.
Tras estas cosas y otras que han pasado y las que seguirán retorciendo los segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años de esta España atoletada (palabrita de mi amiga Toñi Domínguez), observo cómo la globalización de la indiferencia (Papa Francisco dixit) se expande como el universo. Es una indiferencia cochina la que tiene un pueblo despreciable cuando en un ejercicio de pasotismo criminal, apuesta por dejar que el tirano se haga con el control de sus vidas.
¿Y si el pueblo no merece otra cosa que la bota social comunista?
¿Y si la democracia que en verdad es la que puede dar fruto en esta tierra de paeletos, cobardes y gentuza agusanda, es la defecada por Junquras, Rufián, Otegi, Pablo Iglesias, Torra, Puigdemont, Iceta, Sánchez y si me apuran no puedo olvidar a los obispos que se gastan (¿100 millones en mantener viva 13tv?).
En serio, ¿y si las embajadas catalanas, Iván Redondo. Dolores Delgado, delincuentes golpistas saliendo de prisión o convertidos en eurodiputados, y si todo esto es en realidad lo mejor que podemos dar tras 41 años de democracia plena?
A todo cobarde que se esconde y me susurra al oído que siga sin arrugarme, mientras él lee y se dedica a rascarse los huevos, que sepa que lo llamo hijoputa, en su cara, además de repetirle que es un cobarde y un ser despreciable.
Cuantos nombres hay en mi lista que forman parte de la españita consentidora y abierta de patas.
¡Tú eres uno de ellos, que lo sepas!

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Ayuso y Cayetana, o Casero? That is the cuestion, peperos

  Permítanme, para enfado de alguno, que vuelva a poner en la cabeza de la política española a una mujer de bandera. Se llama Isabel Díaz Ayuso. ¿Perfecta? Perfecta es nuestra madre. Después de la madre lo único perfecto es una novela de Arturo Pérez-Reverte, Fernando Aramburo, Ana Iris Simón, Javier Cerca, o una película de Tarrantino, Cuarón, Sorrentino Scorsese (la nueva peli de Spielberg, versión de un gran clásico, “West Side Story”, es técnicamente impecable, pero insufrible porque resulta pedante e innecesaria), el jazz de Monk, Coltrane y Miles David que, para una persona a la quiero más que a mi vida, es lo más de lo más con la trompeta. ¡Estas son perfecciones de la naturaleza! Pero aun no siendo perfecta, Isabel Díaz Ayuso no es, por ejemplo, el irritante y pagado de sí mismo Albert Rivera, cadáver político que vuelve a ser noticia porque en la empresa, bufete, lo tildan de baguete, aunque él lo niega.   La presidenta madrileña dijo hace nada en la campaña de Ca...

Entrevista a Jordi Évole

Estoy con Jordi Évole. Hablando. Le entrevisto para una tele local. Mongolia se interesa por él. Me pegan en negro. Con lo que voy a ganar por esta entrevista puedo alcanzar este mes los 950 euros del SMI. -Hola Jordi. -Hola. -¿Tú eres gilipollas? -No, creo que no. Casi seguro que no. -Pero lo pareces. -Me lo suelen decir a menudo. -¿Y tú cómo reaccionas cuando la gente, también aquí los mongoles, al verte, al tocarte, al olerte, dicen lo mismo que en París, en Londres, en Madrid, en Cuenca, o sea, que eres gilipollas. -Pues que no lo soy, más no puedo hacer. ¿Tú crees que lo soy? -En absoluto. -Lo ves. De cerca, de muy cerca todo cambia. -Eres un atoletado. -¡Qué va! -No creas que soy yo un lumbreras. Yo también ando corto de neuronas, pero es que lo tuyo, no sé, tío, pero entre el coronavirus y tú me da que que en la Generalitat y en Lledoners elegirían al virus cabrón. -Pues yo tengo ganas de enseñar al mundo que ni gilipollas ni virus mortal. Si acaso pelín aprovechat...

A saber

  La intervención en la ONU del presidente ucraniano puso de vuelta y media una institución que apesta. Obsoleta, obtusa, fría, burocrática hasta el vómito, insensible y llena de discursos aparatosos y versallescos que vomitan la inutilidad de una máquina alejada de la realidad del mundo. Si Rusia y China tienen derecho a veto, entonces el consejo de seguridad de la ONU es una farsa. Zelenski sabía que debía hablar empleado las palabras más gruesas ante la ONU y no ante un Congreso de una España segundona y con un gobierno sumido en la incomodidad. No olvidar jamás que la izquierda sigue con el grito del no a la guerra tan criminal en su día como ahora, y que el presidente aseguró que España no necesita de un ministerio de Defensa. Zelenski era consciente de que hablaba para una banda de miserables que no entiende lo que pasa y prefiere, siempre, quedarse con el cargo y la paguita. La España del ensimismamiento a la que le aterra mirar fuera y se gusta sabiéndose pequeña, inculta, ...