Algunas plumas inteligentes piden que cesen las críticas al
Ejecutivo. “No puede ser. Así no saldremos.” Insisten en que solo la unidad nos
hará fuertes. “Hay guerra, y el enemigo no es Sánchez, Iglesias, María Jesús
Montero, Marlaska. El enemigo es el Covid. ¿Lo tenemos claro?”
Ya que esas plumas siempre vuelan alto y nunca se queman
aunque lleguen a tocar el sol, digo que yo que lo más sensato, patriótico y
vivificador será, por supuesto, callar y dejar de lanzar improperios (¿qué otra
cosas con las críticas?) al inquilino monclovita y ministros de la España (todavía
España) que desea volver a ser la Alemania del sur, o sea: el quinientos cuatro
mil kilómetros cuadrados de hoteles abiertos, chiringuitos abiertos, bandejas
de un lado para otro y cerveza bien fría con aceitunas y ¡olé!.
La inteligencia, hoy más que ayer, tiene que ser respetada.
Mimada. Es un tesoro que no abunda por estos pares.
Así a que los mindundis se nos da una oportunidad
maravillosa y única para corregir los errores que hemos cometido durante muchas
semanas.
¿Quiénes somos para cuestionar la eficacia empírica del
socialcomunismo? Eficaz ha sido la izquierda en la historia arrasando economías
y mandando al pudridero más de cien millones de personas.
¿Acaso Casado, Casado acaso? ¿Qué? ¿Es el presi de Cayetana
la solución? ¿Pasa por Génova 13 el hallazgo de la vacuna contra el bicho?
¿Presidenta y alcalde de Madrid son asesores de la OMS? ¿Son íntimos de Christian
Dorsten, director del departamento de Virología del Hospital Universitario de
La Charité de Berlín?
Pregunto, ¿si en Alemania hay 27.000 camas en UCI y no llega
a 3.000 los pacientes en cuidados intensivos, será que en España nos gusta el
Covid con tal de no ir a trabajar?
Pregunto, ¿mejor morirme si de esa manera jodo a Sánchez?
Muy capaz es el pueblo ibérico (portugueses al margen) de acompañar
a Virgilio por los nueve círculos del infierno de Dante.
Hagamos un esfuerzo (intelectual imposible), pero siquiera
fisiológico, y no la caguemos más.
Silencio, introspección (o sea, follar como lo hacía Buda),
dejar de amonestar, abroncar, insultar y amenazar al Gobierno que manda sobre
autonomías, pero no tiene Lander.
Grita un bobo que Alemania tiene una cuarta parte de
nuestros fiambres y que las camas en las unidades de cuidados intensivos son
más cómodas que las de Moncloa y Zarzuela.
Señores, señores, un poco de por favor; que nos jugamos
mucho. La vida, nos digo más.
Hagan caso a las plumas inteligentes.
¿Por qué Merkel se enamoró de La Gomera? ¿Fue en la isla
colombina donde apareció el Covid dentro de España? ¿Alemán el primer paciente?
¿Qué necesidad tenemos de poner en solfa al presidente que
nos ayuda a no caer en las garras de un estado opresor bajo el mando de la
derecha de Faes y el Opus Dei?
Los inteligentes dan por hecho que el pueblo soberano no es
idiota.
Que en España no se vislumbra dictadura encubierta, Estado
policial, régimen bolivariano. Que todo está en orden.
Así que,
ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.
Gracias.
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