Ir al contenido principal

"¡Que le vayan dando por culo a España!"


El graznido de los sociatas en Moncloa se convierte en un ruido molesto. Muy molesto. Debe haber por algún sitio algún remedio casero, no muy caro, con el que liquidar dichos graznidos. Pajarracos que solo sirven para poner a danzar a los hijos de puta que buscan cargarse la Corona y la concordia del 78.
Y son muchos hijos de puta los que están en la lista.
Traicioneros peligrosos que están cerca, muy cerca de lograr sus últimos objetivos. ¿Dejaremos que se salgan con la suya? En una España fuerte, segura, limpia, unida, ya estarían descalabrados de arriba abajo. Todo el imperio de la ley habría caído sobre sus cabezas. Y nosotros, personas de bien, disfrutando en casa y en el trabajo. Seguros de que más allá de las palabras de la Corona el 3 de Octubre de 2017 y la pasada Nochebuena, aquí hay controladores que ponen a la sombra a los destripadores.
Pero por ahora hay que esperar. ¿A Europa? Si es por Europa nos quedaremos solos. Derrotados. ¿A Sánchez? Pues igual de jodidos. Al pueblo español. No me hagan reír.
Escribe Gabriel Albial: “España duerme. Duermen los españoles. Lo verdaderamente trágico es que les importa un pito lo que pase con la nación: su extinción incluso. Los españoles odian, tal vez, a los Puigdemont, a los Junqueras, sencillamente porque han alterado la paz de su sacrosanta siesta. Pero se han hecho a seguir durmiendo en medio del alboroto. Puede que eso cifre la popular sabiduría: morir durmiendo. Una muerte placentera, puede. Pero muerte. Sacarlos de ese letargo, decirles que los están asesinando -porque asesinar la nación es asesinar a todos los que la constituyen-, es necesario: moral y materialmente. Pero nadie espere que ese llamado a despertar los haga felices. Las máquinas de narcotizar -televisión, espectáculo, unanimidad monótona de quienes dictan somnífero y convicciones- ganaron la partida. Y la felicidad se llama hoy, para el ciudadano, sueño. Sin límite. O sin más límite que la muerte. Es lo mismo.”
Nunca antes, seguro, no soy historiador, España ha estado tan cerca del desfiladero. Abismo. Oscuridad.
El buenísimo de Anson escribe en El Imparcial: “En el artículo 56 de la Constitución Española, refrendada por la voluntad general del pueblo libremente expresada, se lee: “El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia”. En el artículo 62, se afirma que corresponde al Monarca: “El mando supremo de las Fuerzas Armadas”. Y en el artículo 8 se establece: “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada, y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía y la independencia de España, defender su integridad constitucional y el ordenamiento constitucional”.
Ya me quedo más tranquilo. NO, es broma. Yo estoy con Albiac.
Aquí fallan muchas cosas, muchas, pero entre las que más fallan y apestan está la masa de españoles que duerme. Petardos. Haraganes. Sin respeto hacia la patria y sin conocimiento de nada de lo que está ocurriendo delante de esas narices que olfatean el vino, la comida, la ayuda del Estado y la entrepierna de la pareja. 
Masa con derecho a voto pero exigiendo que no la despierten. Capaz de soltar por la sucia boca: "¡Que le vayan dando por culo a España! Pero a mí que no me despierten". 

La Historia verá este tiempo como el más estúpido y cainita de esta democracia que nos ha dado -no le quiten importancia-, un bienestar que solo creíamos en sueños”, escribe Jorge Vilches en Vozpopuli.
Y el pueblo durmiendo.

   



Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Ayuso y Cayetana, o Casero? That is the cuestion, peperos

  Permítanme, para enfado de alguno, que vuelva a poner en la cabeza de la política española a una mujer de bandera. Se llama Isabel Díaz Ayuso. ¿Perfecta? Perfecta es nuestra madre. Después de la madre lo único perfecto es una novela de Arturo Pérez-Reverte, Fernando Aramburo, Ana Iris Simón, Javier Cerca, o una película de Tarrantino, Cuarón, Sorrentino Scorsese (la nueva peli de Spielberg, versión de un gran clásico, “West Side Story”, es técnicamente impecable, pero insufrible porque resulta pedante e innecesaria), el jazz de Monk, Coltrane y Miles David que, para una persona a la quiero más que a mi vida, es lo más de lo más con la trompeta. ¡Estas son perfecciones de la naturaleza! Pero aun no siendo perfecta, Isabel Díaz Ayuso no es, por ejemplo, el irritante y pagado de sí mismo Albert Rivera, cadáver político que vuelve a ser noticia porque en la empresa, bufete, lo tildan de baguete, aunque él lo niega.   La presidenta madrileña dijo hace nada en la campaña de Ca...

Entrevista a Jordi Évole

Estoy con Jordi Évole. Hablando. Le entrevisto para una tele local. Mongolia se interesa por él. Me pegan en negro. Con lo que voy a ganar por esta entrevista puedo alcanzar este mes los 950 euros del SMI. -Hola Jordi. -Hola. -¿Tú eres gilipollas? -No, creo que no. Casi seguro que no. -Pero lo pareces. -Me lo suelen decir a menudo. -¿Y tú cómo reaccionas cuando la gente, también aquí los mongoles, al verte, al tocarte, al olerte, dicen lo mismo que en París, en Londres, en Madrid, en Cuenca, o sea, que eres gilipollas. -Pues que no lo soy, más no puedo hacer. ¿Tú crees que lo soy? -En absoluto. -Lo ves. De cerca, de muy cerca todo cambia. -Eres un atoletado. -¡Qué va! -No creas que soy yo un lumbreras. Yo también ando corto de neuronas, pero es que lo tuyo, no sé, tío, pero entre el coronavirus y tú me da que que en la Generalitat y en Lledoners elegirían al virus cabrón. -Pues yo tengo ganas de enseñar al mundo que ni gilipollas ni virus mortal. Si acaso pelín aprovechat...

A saber

  La intervención en la ONU del presidente ucraniano puso de vuelta y media una institución que apesta. Obsoleta, obtusa, fría, burocrática hasta el vómito, insensible y llena de discursos aparatosos y versallescos que vomitan la inutilidad de una máquina alejada de la realidad del mundo. Si Rusia y China tienen derecho a veto, entonces el consejo de seguridad de la ONU es una farsa. Zelenski sabía que debía hablar empleado las palabras más gruesas ante la ONU y no ante un Congreso de una España segundona y con un gobierno sumido en la incomodidad. No olvidar jamás que la izquierda sigue con el grito del no a la guerra tan criminal en su día como ahora, y que el presidente aseguró que España no necesita de un ministerio de Defensa. Zelenski era consciente de que hablaba para una banda de miserables que no entiende lo que pasa y prefiere, siempre, quedarse con el cargo y la paguita. La España del ensimismamiento a la que le aterra mirar fuera y se gusta sabiéndose pequeña, inculta, ...